La galera de Mora

Jacinto Massini vino a la Argentina como misionero salesiano siendo todavía adolescente. Había nacido en Rímini, Italia, en la costa del Adriático, en 1878. En Viedma hizo el noviciado en 1893 y sus primeros votos como salesiano coadjutor al año siguiente. El “padre dotor” le enseñó el oficio de boticario en el Hospital San José. Allí se hizo cargo de la única farmacia del territorio. En 1908 consiguió el diploma de idóneo en Farmacia. Le enseñó el oficio a Artémides Zatti, que era dos años menor y se estaba recuperando de la tuberculosis. En 1913 dejó la Congregación y abrió su propia farmacia del otro lado de la plaza Alsina. Frecuente visitante de las playas de La Boca, en la desembocadura del río Negro, después de muchos inconvenientes, en 1920 consiguió que la gobernación le otorgara el primer permiso de construcción en el balneario que durante algunas décadas llevó su nombre. Todavía se conserva allí la casilla que levantó. Hoy la avenida Costanera del balneario El Cóndor lleva el nombre de Jacinto Massini, que murió en Viedma en 1942, a los sesenta y tres años.