Las visitas a los presos

Zatti no solo atendía en el Hospital a los presos de Viedma que se enfermaban, sino que también los visitaba en la comisaría y respondía sus cartas. Una nota firmada por el director interino de la Cárcel de Viedma deja constancia también de su atención a la enfermería de la prisión mientras no hubo enfermero pago por el gobierno del territorio. “Al agradecerle los servicios que desinteresada y humanitariamente ha prestado lo hago también en nombre de los recluidos que han sabido valorar la dedicación y el esmero que ha puesto al cumplir misión tan noble”, escribió Ernesto Thomasset el 5 de enero de 1930. El enfermero santo se hacía tiempo para todo y por eso sumaba también este apostolado a sus múltiples actividades.