Recuerdos de familia

Blanca Aguirrezabala es médica pediatra y vive en Bernal, la localidad cercana a Buenos Aires a la que Zatti fue con la intención de hacerse salesiano. Es exalumna de María Auxiliadora porque su papá insistió en que fuera a ese colegio. Él había quedado huérfano con otros cuatro hermanitos después de que la mamá muriera en el parto y había sido criado en el asilo de las hermanas de Viedma. Para ella Zatti es un recuerdo de familia. No lo conoció, pero su abuelo paterno, vasco, que criaba ovejas a veinte leguas de Viedma, lo adoraba. “Mi papá también hablaba de él, dice Blanca. Zatti le curaba a él de pequeño, con mucha paciencia, los forúnculos que le salían frecuentemente. Lo tengo como un familiar mío, como alguien de mi familia. Vi cómo lo querían mi abuelo y mi papá”. 

Tras muchos años como jefa de neonatología en el Hospital Iriarte de Quilmes, hoy Blanca está jubilada y colabora en Cáritas de su Parroquia de Bernal. Su esposo Norberto Linari, también médico pediatra, falleció en abril de 2021. “Nunca escuché un comentario negativo sobre Zatti”, continúa recordando Blanca. “Siempre me impactó su vocación de servicio y su necesidad de ayudar a la gente. Durante mi trabajo en el hospital muchas veces le pedí a la Virgen y a Artémides que intercedieran por los enfermitos. Ahora tengo un gozo enorme por su canonización”.